jueves, 24 de febrero de 2011

No sentir, no vivir, ni siquiera respirar.

Tirar tus años por la borda, apartarte de los problemas huyendo de ellos, corriendo mientras el viento mueve tu pelo. Vamos hazlo, ¿a qué esperas? ¿No eras tu el valiente, el que solucionaba los problemas? Venga que tú puedes, tu puedes joderte la vida. Puedes hacer que los demás lloren mientras tu sonries. No te das cuenta de que cada vez que una persona llora por alguien es porque lo hecha de menos, o porque ya no está. Si lloran, tu vuelves a morir y mientras sonrien, otra vida nace. Una vida, que tu podías haber aprovechado, pero tus caprichos te han podido y luego, te han abandonado. Has aceptado muchas cosas, las has asimilado, ¿esta no? ¿y por qué? ¿Por qué no luchas, por una vez en tu vida, para conseguir lo que de verdad quisiste? Luchar es de valientes, pero arrojar los problemas por un acantilado es de personas sin sentimientos, sin verdades, sin valentía, sin afán de superarse, sin quererse a si mismos. Y... si tu no te quieres, ¿Quien lo va a hacer? Pues la misma tonta de siempre, la que por ti si que podría tirarse por un acantilado. Si alguna vez, tuviera que ver a alguien morirse por amor, sin duda me reiría de ella. Le diría.. 
-¿Sabes? Aunque él diga que eres su vida, cosa que es mentira, y que daría la vida por ti, no lo haría, porque no se puede querer a nadie, si primero no te quieres a ti mismo. Pero no me hagas mucho caso, yo nunca me he querido a mi misma, pero tampoco he dicho que vaya a dar mis años de adolescendia a un mundo, que ni si quiera me ha llamado aún, si existiera claro. Una cosa, y si tuviera que morir por alguien, por él no sería, daría todo por mi abuelo enfermo, por un hermano, por una amiga que lo está pasando mal, por una madre o un padre que me ha querido mis años de vida. ¿Te ha querido él como lo ha podido hacer un amigo? Nunca, nunca, porque ni si quiera te conoce. Lo haría por un amigo, porque sabe como soy, y porque sé que si yo voy a tirarme, él me coge, se tira conmigo, o me ayuda a rescatar el problema. 
Ves, ¿A que hora, con esta reflexión no darías la vida por un tio?
E aquí mi respuesta, llevo toda la razon, ¿o no? Otra cosita más... Yo no me tiraría, me quedan muchos años de experiencia y de vida por vivir y no la desaprovecharé, con o sin ti de la mano.

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